Discurso de toma de posesión
27-01-2022
Mi querido pueblo.
Señores, diputadas y diputados del Congreso Nacional.
Señores designados y señora designada presidencial.
Señores Magistrados de la Corte Suprema de Justicia.
Mujeres
y hombres de Honduras… Heroica Resistencia Nacional, militantes y
amigos del victorioso Partido Libre, Partido PINU, Partido Salvador de
Honduras, Unidad Nacional Opositora.
Señor expresidente y coordinador del Partido Libre, Manuel Zelaya Rosales.
Organizaciones sociales, fraternas, Fuerzas Armadas De Honduras y Policía Nacional.
Señores representantes de los medios de comunicación.
Hermanos migrantes del departamento 19.
Señores
jefes de Estado, presidentes, canciller de la República de México,
delegaciones internacionales, invitados especiales, su majestad Felipe
VI, Rey de España, señora Kamala Harris, vicepresidenta representante
del pueblo y gobierno de los Estados Unidos de América.
Señora Cristina Fernández de Kirchner, vicepresidenta de la República de Argentina.
Organismos internacionales, embajadores, cónsules y miembros del cuerpo diplomático.
Queridas hermanas y hermanos, pueblo hondureño.
La
Presidencia de la República nunca ha sido asumida por una mujer en
Honduras. Han tenido que pasar 200 años desde que se proclamó nuestra
independencia. ¡Estamos rompiendo cadenas y estamos rompiendo
tradiciones! Este hecho histórico sólo pudo surgir de la voluntad
mayoritaria del pueblo. Gracias pueblo hondureño, gracias por este honor
y confianza.
Este día histórico informaré a la
Nación y a nivel internacional sobre las cifras reales -no maquilladas-
de lo que estoy recibiendo. Sobre la tragedia social y económica que
enfrenta Honduras, sobre mi propuesta de refundación del estado
socialista y democrático.
El estado de Honduras
ha sido hundido estos últimos 12 años y lo recibo en bancarrota. El
país debe saber qué hicieron con el dinero y dónde están los 20 millones
de dólares que sacaron en préstamos. Mi gobierno no continuará la
vorágine de saqueo que ha condenado a las generaciones de jóvenes a
pagar la deuda que contrajeron a sus espaldas. Debemos arrancar de raíz
la corrupción de los 12 años de dictadura. Tenemos el derecho de
refundarnos sobre valores soberanos, no sobre la usura y el agiotaje.
La
catástrofe económica que recibo no tiene parangón en la historia del
país y su impacto en la vida de la gente se refleja por el aumento del
700% de la deuda. La pobreza se incrementó al 74% para convertirnos en
el país más pobre de América Latina. Esta cifra por sí misma explica la
caravana de miles de personas que buscan oportunidades para sus vidas.
El
Estado fue constituido para asegurar a sus habitantes el goce de la
justicia, la libertad, la cultura y el bienestar económico y social.
Como consecuencia, tenemos el deber de restaurar el sistema económico
sobre la base de la transparencia, la eficiencia de la producción y la
justicia social en la distribución de la riqueza y el ingreso nacional.
A
pesar de los groseros impuestos que nos han asestado y el aumento de
ingresos tributarios durante el periodo de 2009 al 2022 y es tan alto el
endeudamiento, el pago de los intereses y el pago del capital, que en
este momento consume el 50% de los ingresos del presupuesto general de
la República.
Después de 12 años de dictadura
subió el saldo de la deuda interna de 20 mil millones a 179 mil
millones, es un 700%. El saldo de la deuda externa de 37 mil millones a
157 mil millones, es un 319%. Con estas cifras es evidente que el estado
no tiene capacidad para sostener la estruendosa y bochornosa deuda que
nos están heredando.
Es prácticamente imposible
cumplir con los vencimientos de la deuda. La única forma es un proceso
de reestructuración integral mediante un acuerdo con los acreedores
privados y públicos.
Hablando del presupuesto,
se desglosa en 38 mil líneas y comprenden 393 objetos de gastos para 101
instituciones. La mayor parte del presupuesto se destina a sueldos y
salarios. A sueldos y salarios de los 210 mil empleados públicos, de los
que 152 mil trabajan en la Secretaría de salud, educación, defensa y
seguridad.
El decreto legislativo que publicó
la dictadura aprobando un presupuesto para mi administración, violando
el principio de la no intervención en el siguiente gobierno, comprende
sólo los montos globales y las disposiciones legales a aplicar, pero no
nos proporcionaron el detalle por objeto de gastos, ni ninguna garantía
de los ingresos para financiarlo.
La pregunta
que todos los hondureños nos hacemos de este presupuesto es ¿cuánto
dinero llega a la gente pobre? ¿al servicio de quién está el
presupuesto? ¿Quién audita el presupuesto y su ejecución? ¿qué hacen con
la corrupción presupuestaria? Porque disponer de recursos económicos
para la inversión en la gente es una de las fundamentales misiones en mi
mandato. El eje transversal del próximo presupuesto que enviaré al
Congreso Nacional, será de transparencia y anticorrupción.
Ahora daré algunos datos sobre la Empresa Nacional de Energía Eléctrica.
La
destrucción de la ENEE es una mancha que nos deja la dictadura y un
agujero fiscal de dimensiones insalvables a corto plazo. El problema va
más allá de lo energético, es un problema social, económico y con un
proceso potencial que incentiva la migración.
Las
opciones que me han presentado los organismos financieros es contratar
más deuda, no para salvar a la ENEE, sino para salvar a los proveedores
de la ENEE. Contratar más deuda para el pago de los generadores de
energía sin un programa de emergencia energética, equivale a convertirse
en cómplice de la usura y el agiotaje legalizados con contratos lesivos
al interés nacional.
Aprobaron leyes para
satisfacer intereses creados, organizaron la Secretaría De Energía y el
Centro De Despacho donde los representantes son nombrados por los que
venden energía, es decir, son juez y parte en el ODS y el CREE.
Partieron
en tres pedazos la ENEE, y dieron administración en tres fideicomisos,
otorgaron un contrato oneroso de medición y de reducción de pérdidas,
que más bien las aumentó. Se han otorgado decenas de contratos de
generación de energía solar, térmica e hidroeléctrica a precios onerosos
y lesivos al interés nacional.
Las pérdidas
por robo en la ENEE alcanzan más del 38%. El impacto en el flujo de caja
es de más de 10 mil millones de lempiras anuales, 450 millones de
dólares. Honduras supera con creces los porcentajes promedio de pérdidas
en la región, convirtiendo al Estado en opresor y violador a los
derechos humanos. Con el Honduras Open For Business falseando cifras,
han puesto en entredicho la soberanía popular con el proyecto de venta
de territorios a la Zede.
Destruyeron
abruptamente a 4 de los 5 magistrados de la Sala Constitucional para
lograr este propósito. Venden el territorio como cualquier otra
mercancía.
En este acto, entrego al Congreso
Nacional el proyecto de decreto que deroga a ley de las ZEDES, elaborado
por la abogada y diputada Maribel Espinoza.
Han
modelado toda legislación a sus propios intereses de grupo sin importar
el brutal daño sobre la población a la que la han reducido a la
miseria.
Esta no fue la década perdida como la
de 1980, sino la década corrompida en la historia de Honduras. Es
imposible encontrar otro momento en nuestra historia tan lleno de
sabotaje contra nuestra patria; Pero no vine a elaborar un relato
cargado de quejas, ni a deducir cuentas históricas del pasado, de eso ya
se encargará la justicia.
Cuando creamos el
partido de la resistencia y formamos alianzas políticas lo hicimos con
una profunda conciencia ética, para refundar Honduras con una misión de
patria, una misión que no solamente se llamará a cuentas a aquellos que
han sido responsables de que la imagen de nuestro país ande por los
suelos, sujeta al desprecio mundial. Sino que estamos comprometidos con
nuestra propuesta del socialismo democrático, a sentar las bases de
combate frontal a la corrupción para que estos hechos que nos han
avergonzado jamás vuelvan a repetirse.
La
refundación de Honduras comienza por el restablecimiento al respeto del
ser humano, la inviolabilidad de la vida, la seguridad de los ciudadanos
y ciudadanas. No más escuadrones de la muerte, no más silencio ante los
feminicidios, no más sicariato, no más narcotráfico, ni crimen
organizado.
Queremos que el hondureño y la
hondureña sientan la presencia de un Estado garantista de sus derechos
donde se pueda vivir en paz. Nuestra policía, será una policía
preventiva, comunitaria disciplinada y fraterna. Una policía que debe
cultivar el sentimiento de servicio. Iremos transformando paulatinamente
las organizaciones de los cuerpos de seguridad para que se conviertan
en colaboradores de la ciudadanía.
Vamos a
concentrar los mayores esfuerzos en 4 sectores permanentemente
reclamados por los ciudadanos y ciudadanas: educación, salud, seguridad y
empleo. Ellos serán las anclas reales al progreso y al desarrollo.
Educación
con objetivos de suprema prioridad. Desde mañana iniciamos el diálogo
con los maestros para el retorno de los niños a clases en forma
presencial.
Tenemos que redefinir el sector
salud en toda su infraestructura y red nacional con preminencia en el
sector público, que debe dedicarse a la prevención y al fortalecimiento
de la atención primaria con énfasis en niños, niñas, mujeres y adultos
mayores.
Seguridad no sólo jurídica sino
seguridad ciudadana, también seguridad social. Seguridad de que se puede
hablar con libertad y sin represalias.
Compatriotas,
en el marco de este Bicentenario refundar es más que un verbo, es una
misión imprescindible e irrenunciable con la que debemos estar
comprometidos a causa del mandato directo del pueblo, manifestado en las
urnas. El gobierno no va a estar solo, sino que acompañado de la voz y
la opinión del pueblo a través de las consultas populares.
Es
por ello, que convoco desde ahora al pueblo hondureño y solicito al
Congreso Nacional que apruebe la ley para la participación ciudadana
para las consultas. No podemos estar atados a que tengamos que obtener
86 votos que sustituyen la voz del pueblo y que no nos permiten hacer
consultas.
En el marco de los respetos a los
derechos humanos que ha movido a la resistencia con sus mártires en
estos 12 años de lucha, desde esta presentación de mi promesa de ley,
bajo mi atribución constitucional de dirigir la política de Estado y
representarlo con el compromiso firme de asegurar a todas y todo el goce
de la justicia, libertad, la cultura, el bienestar económico y social,
ordeno:
Que más de un millón de familias que
viven en pobreza y consumen menos de 150KW por mes, a partir de este día
no pagarán más la factura del consumo de energía. La luz será gratis en
sus hogares. Como esta decisión significa un costo más para ENEE, los
altos consumidores deberán asumir un precio en su factura para subsidiar
la energía que daremos gratis a los pobres de Honduras.
Enviaré
un proyecto de ley al Congreso Nacional para crear subsidio para los
combustibles y lograr una reducción de los precios actuales.
Ordeno
al Banco Central y a la Secretaría de Finanzas que se creen los
mecanismos legales de mercados para la disminución de los intereses
bancarios para la producción.
Al Ministerio de
Educación deberá asignársele presupuesto para iniciar este año escolar
con clases presenciales a nuestros niños y niñas, jóvenes, asegurando la
matrícula gratis, merienda escolar, vacunas y mascarillas.
Todo mi gobierno debe concentrarse en el desarrollo agropecuario y soberanía alimentaria.
Con las Fuerzas Armadas trabajaremos conjuntamente en la protección del medioambiente.
No
más permisos de minas abiertas o explotación de nuestros minerales, no
más concesiones en la explotación de nuestros ríos, cuencas
hidrográficas, nuestros parques nacionales y bosques nublados.
Pondré
especial atención en el desarrollo agroforestal, el desarrollo
industrial, la promoción del turismo y una estricta política fiscal y
monetaria.
En los 100 días siguientes tomaremos las medidas urgentes que prometí en mi campaña para la refundación de Honduras.
Libertad para los presos políticos de Guapinol.
Justicia para Berta Cáceres.
Adultos
mayores, personas con discapacidad, niños y juventud, pueblos indígenas
y afrodescendientes y comunidad LGTBI, todos tendrán un lugar de
atención precisa dentro de mi gobierno.
En este
primer mes de legislatura, se deben desmontar las aberrantes reformas
constitucionales ilegales con contratos del poder ejecutivo, avalados
ilegalmente por el Congreso Nacional que violentan la soberanía popular
como la ZEDES.
Es un compromiso asumido por la
alianza, emitir la ley de condena al golpe de estado que destruyó el
hilo constitucional, la ley de condena la sentencia de la reelección
ilegal que es en sí un delito de traición a la patria.
La
ley de amnistía para los presos políticos, los presos de conciencia y
hondureños en el exilio para su retorno. Ordeno se le restituya la
nacionalidad que se le robo en el golpe de estado al Padre Andrés
Tamayo.
Derogar las leyes aprobadas en menos de
60 días en la hemorragia legislativa, especialmente aquellas orientadas
a saquear las arcas publicas para detener el aparato político
clientelar.
Las leyes orientadas a la
destrucción de la protección social y criminalización de las protestas,
las leyes que promueven la corrupción y el saqueo de las riquezas
públicas y decomisos, contratos y concesiones que lesionan la economía.
Nos corresponde garantizar que los oscuros tiempos de la dictadura
legislativa, no volverán, porque se democratizará el Congreso Nacional.
Este
año 2022 se debe garantizar la realización de la primera histórica y
transparente consulta popular sobre reformas constitucionales.
La
reforma inmediata al presupuesto de la República que transgrede las
normas constitucionales sobre el régimen económico y financiero y de
hacienda pública.
La instalación de La Comisión
Nacional e Internacional para el combate frontal a la corrupción y la
impunidad en Honduras. Con el apoyo de la Organización de las Naciones
Unidas son tareas inmediatas de ejecución. Le he ordenado al ministro de
Relaciones exteriores que envíe una comunicación a la ONU solicitando
su apoyo y asistencia de frente contra la corrupción.
Un
estado abierto y República digital son nuestras propuestas para
impulsar el desarrollo del país y además potenciar nuestra capacidad de
autogestionar de forma cada vez más eficiente, nuestras necesidades en
todos los campos.
Una política exterior
ciudadana centroamericanista, latinoamericana, soberana y solidaria.
Apoyamos el multilateralismo y la complementariedad.
Querido
pueblo hondureño, esta es una fecha que quedará en nuestra historia
como la impronta de una generación que decidió ser libre y le deberá a
las generaciones venideras la posibilidad de crecer creyendo que un
mundo mejor es posible.
Nuestra visión del
mundo antepone al ser humano por sobre las reglas del mercado. Tenemos
la mejor disposición y espíritu de diálogo. Ya no mas violencia contra
las mujeres, voy con todas mis fuerzas para acabar las brechas y generar
las condiciones para que nuestras niñas puedan desarrollarse plenamente
y vivir en un país libre de violencia.
¡Mujeres hondureñas, no les voy a fallar! ¡Voy a defender sus derechos, todos sus derechos! ¡Cuenten conmigo!
Hasta la victoria siempre.